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Mostrando las entradas de junio, 2021

Hablando de soledades.

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  Mis soledades nunca me dejaban sola incluso aunque estuvieras tú.  Me acompañaban aún cuando la noche lloraba  y aunque el cielo se viera azul  cuando mi mamá me hablaba del pasado y cuando encerraba mi corazón en un baúl.  Mi soledades nunca me dejaban sola  pero ahora siento que algo se las llevó  porque ni siquiera el vacío que me dejaban  se siente tan solo como ahora que el invierno me dejó.  Lléname  aunque sea con mentiras  Lléname  aunque sea con falso amor  Lléname  aunque luego me dejes  Lléname  aunque me duela el corazón. 

¿Quién soy?

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  Un conjunto de células, carne y hueso; soy las sobras de lo que fui, los restos que mi pasado dejó sobrevivir.   Soy un problema andante, una tormenta que se sostiene con lágrimas o un huracán hecho con las cenizas de las partes de mi que se queman cuando me miran con lástima.  ¿Quién soy?  Si no soy la misma de ayer, si no seré la misma de hoy, si no estoy segura de si mañana seré.  ¿Quién fui?  Si no me recuerdo porque me escondía en las noches debajo de mi almohada, si no pensaba en mí para no lastimar a mi corazón que se quedaba sin ganas.  ¿Quién seré?  Si me destruye la incertidumbre que desde hace mucho tiempo me acompaña, y también el cansancio que me da pensar en mi futuro y los pecados que me dan migraña.  Lo único que sé que soy, es que no soy lo que seré. Sé que los muertos no pueden volver.  Sé que me veo al espejo y no me reconozco.  Sé que odio como se ve mi reflejo y que tener que verlo me parece tedioso.  Sé que extraño lo que hace algunos ayeres fui.  Sé que me ator

Lo cansado que es odiarme.

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Estoy cansada de odiarme de que sea tan fácil odiarme de odiarme aunque quiera amarme  de que amarme me parezca inalcanzable.  Estoy cansada de estar cansada cansada de que nadie me entienda  de mi cuerpo que se incendia  y de mi alma desgarrada.  En pocas palabras: estoy cansada  en muchas palabras: no me levanto aunque me insista la alarma.  Estoy cansada de odiarme de lo insoportable que es verme al espejo  de que el espejo empiece a juzgarme  de que sus juicios caigan sobre mi cuello  de que mi cuello empiece a quebrarse  de que estar rota no sea nada nuevo  de que lo nuevo ya no me emocione de que mis emociones las entierro.  A veces me desquito conmigo misma y es desgastante  a veces me desquito con los demás  y siento que no merezco el amor de nadie.  A veces me castigo y me doy palizas  a veces quiero que lo noten y ni siquiera me miran  a veces  contengo el llanto  y cuando lo hago mi garganta se hace trizas  a veces dejo el llanto salir  y entonces mi garganta me asfixia.  Es