Mi compromiso con la sociedad. (tarea convertida en crisis existencial)
Mi compromiso con la sociedad… ¿Tengo uno realmente? ¿Qué me
ha dado esta sociedad que me haya dado esas ganas de recompensar? O si bien no
las ganas, por lo menos que me deje en la conciencia que algo le debo.
Ahora mismo, antes de hablar de si le debo algo o no, me gustaría saber si es realmente importante mi aportación. Si lo pensamos de manera objetiva, ahora mismo mi presencia no afecta
en lo absoluto a una sociedad. A mi familia y amigos quizás un poco, no mucho,
pero algo.
Tan solo somos, una mancha en el historial de la humanidad,
un puntito irrelevante y diminuto. Si mañana mismo me atropellara un camión no
afectaría en nada a este mundo. Incluso si ese camión me perdonara la vida unos años más y viene por mí cuando tenga 100 dudo mucho que siga siendo
relevante.
No, no le debo nada a esta sociedad, pero esta sociedad
tampoco me debe nada a mí.
Está tan podrida como yo, es incluso tan innecesaria en este
plantea como lo somos tú y yo. Mi compromiso con la sociedad quizás empiece
cuando siga el ciclo ya impuesto, en el que trabajo para servirle a alguien
más, pero ¿eso es realmente importante? Pienso y pienso en eso y me doy cuenta
de lo reemplazables que somos todos.
“Se murió el contador” pues consigamos otro.
“El electricista sufrió un accidente” contratemos uno mejor.
¿Ves? En esta sociedad nadie es importante, todos somos un producto
desechable con un tiempo límite atado a nuestras espaldas.
Incluso si yo amara a esta sociedad (cosa que veo muy
imposible) mi compromiso no sería de gran impacto.
Esta etapa en la que tratamos de descubrir
nuestro valor y nuestro “compromiso con la sociedad” solo me hizo tenerle miedo
y algo de rencor a la vida tan miserable que voy a llevar, que todos
llevaremos.
No tengo un compromiso con esta sociedad.
-FG
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