Cuando piense en ti.

Cuando tu recuerdo me invade
necesito poner los pies sobre la tierra, 
hay veces en las que se me olvida que nunca te tuve
pues a mi se me da mucho lo de soñar despierta.

En ocasiones invento historias 

que no van muy de la mano con la realidad, 

aunque sea doloroso

lo tengo que asimilar.  

Para pensar en ti

necesito aire fresco y un café,

un par 

o más de un par

de aspirinas

y lo poco o nada

del valor que me quedé.

Ahora caigo en cuenta,

no se necesita mucho en realidad,

me basta tu recuerdo 

y las falsas caricias 

que me llegué a imaginar. 

Ruego poder recordar 

tus ojos,

tus manos 

y tu boca,

para poder minimizar

tu indiferencia,

tus hirientes palabras

y lo mucho

que me vuelves loca. 

Cuando pienso en ti 

necesito saber 

que de hecho ya pensé mucho en ti,

que no importa cuanto lo intente 

no puedo obligarte a sentir. 

No puedes volver 

porque nunca estuviste,

ni puedes quererme de nuevo 

porque nunca lo hiciste;  

ni siquiera tener interés otra vez 

porque jamás lo tuviste. 

A lo mejor soy 

tan solo una tonta 

que se emociona de más, 

pero para mi siempre fue 

más que una simple casualidad. 

Ingenua,

crédula 

y sin chiste,

¿por qué no soy suficiente 

y por qué nunca me quisiste? 

-FG